"Artistas en el Purgatorio", pasado y futuro de la plástica cubana

La muestra Artistas en el Purgatorio. Jorge Reynardus Collection, curada por Aldo Menéndez, Henry Ballate e Ivonne Ferrer, contempla obras en diversos formatos (fotografía, pintura, escultura, grabado, ect.) de más de medio centenar de artistas cubanos de distintas generaciones. Esta muestra había sido exhibida anteriormente con el titulo Cuban Art / From the Collection of Jorge Reynardus en Selby Gallery, del Ringling College Campus (Sarasota, 2015). La actual, en colaboración con la Rodríguez Collection del Kendall Art Center, contempla un amplio espectro generacional. Aquel que va desde finales de la década de 1920 con artistas representativos de las diferentes hornadas de la vanguardia cubana como Guido Llinás (1923), Gay García (1928), pero también Antonia Eiriz (1929), con otros nacidos en décadas posteriores como, por ejemplo, Luis Cruz Azaceta (1942). Pero, en este sentido, la mayoría de los artistas exhibidos son aquellos nacidos en las décadas de 1950 y 1960. Es decir, esas generaciones de artistas que en la década de 1980 protagonizaron una renovación en el panorama de las artes visuales posrevolucionarias.

Artistas, e intelectuales que a principio de los años 1990, tras la crisis del totalitarismo comunista, protagonizaron, también, un éxodo en tromba hacia diferentes polos geográficos. Entre los más importantes se cuentan México, Venezuela y España, además de Miami y Nueva York. Es en este nuevo panorama de producción artístico cultural donde se reafirma el discurso de la diáspora (esbozado por Iván de la Nuez). Un discurso de la diáspora que, por una parte, reivindicaba el carácter nomádico de este nuevo sujeto artístico cultural cubano. Por el otro, reconocía y daba voz a los nuevos escenarios fuera de la bipolaridad La Habana-Miami que tanto había monopolizado el imaginario socio cultural durante décadas. Una bipolaridad geopolítica que estaba ralentizando el desarrollo de la cultura cubana tanto dentro, como fuera de la isla tras la caída de Muro de Berlín.

La exposición Artistas en el Purgatorio. Jorge Reynardus Collection registra explícitamente, entre otras cosas, la producción de esos nuevos escenarios surgidos tras la diáspora de artistas a principio de la década de 1990. Un hecho significativo en esta dirección es que una buena parte de las obras correspondientes a estos creadores están fechadas entre la última década del siglo XX y la primera del XXI, fundamentalmente. Entre esas historias de diásporas está, por ejemplo, la que protagonizan un nutrido grupo de artistas que se establecen por esos años en España. Son los casos de, entre otros, Gustavo Acosta, Robaldo Rodríguez, Néstor Arenas, Aldo Damian Menéndez, Armando Mariño, Aldo Menéndez, Ivonne Ferrer, Sergio Payares o Carlos Estévez; a este grupo debe añadirse otros artistas que también trabajaron -y continúan trabajando- desde España y que no están en la muestra. Pero igualmente también están presentes, a través de sus obras, la historia de otros grupos que han estado produciendo desde otras latitudes diaspóricas, son los casos de México: Flavio Garciandía, Carlos Luna, Marta María Pérez Bravo, entre otros y Nueva York: Carlos Rodríguez Cárdenas, Armando Guillén, Ofill Echevarría, por solo citar algunos. En esta “constelación diaspórica”, Miami concentra la mayor cantidad de artistas, como por ejemplo Glexis Novoa, Rubén Torres Llorca, José Bedia, Tomás Esson, Ana Albertina, Consuelo Castañeda, Juan-si González, Ciro Quintana y Arturo Cuenca, entre otros muchísimos más. En conjunto todos estos focos generaron, entre finales del siglo XX y principio del XXI, una activa y contundente presencia de arte contemporáneo cubano en el circuito internacional, con énfasis notables tanto el área latinoamericana y estadounidense como también europea.

En Artistas en el purgatorio (…) están presentes una gran variedad de estilos pictóricos identificados en muchos casos a la personalidad de expresión poética y discursiva de cada artista, como reconoce el curador Aldo Menéndez. Hay neo expresionismo, arte pop, abstracción y arte conceptual. Pero sobre todo destaca el arte figurativo en sus diversas vertientes: neo figurativo, neo figurativo realista y neo expresionista. En este amplio espectro de la figuración encontramos obras de Sandra Ramos, Ismael Peralta, Rafael López Ramos, Alonso Mateo, A. Mariño, N. Arenas, G. Acosta, C. Quintana, Pedro Vizcaíno, R. Rodríguez y Yovani Bauta, entre un amplio grupo. Pinturas que marcan de alguna manera la visualidad de la muestra. También es notable la presencia de la fotografía con autores como, por ejemplo, Mario Algaze, Rogelio López Marín (Gory), William Castellano, M.M Pérez Bravo y Mario García Joya.

La colección de Jorge Reynardus, exitoso publicista en Nueva York, cuenta con un magnífico libro catálogo cuyo editor es Aldo Menéndez. Editado en inglés, tiene 336 páginas y 326 ilustraciones y será presentado próximamente con motivo de la muestra. La publicación, un gran esfuerzo editorial de Artium Publishing cuenta, además, con ensayos escritos por conocidos críticos, historiadores del arte, investigadores y galeristas que aportan, con sus particulares visiones, una gran riqueza a las miradas sobre el fenómeno de la diáspora. Tanto esta colección, como otras tantas en torno al arte cubano exhibidas recientemente nos hace pensar en el sentido y función de de una colección de arte. Como anotamos en otro momento una colección de arte contemporáneo, en palabras de Walter Benjamín, articula una constelación de imágenes, donde se puede percibir que lo que ha sido de una época pasada se desliza, sin embargo, y está contenida en la piel de la vida presente. Es la señal para investigar y seguir las potencialidades de autores y obras en cuyas ideas anidan visiones del futuro sobre la cultura, el arte y la sociedad.

“Artistas en el Purgatorio. Jorge Reynardus Collectión” en Kendall Art Center, 12063 SW 131st Ave., Miami. Se inaugura el próximo viernes 29. www.kendallartcenter.org.

por Dennys Matos para /el Nuevo Herald

21 DE SEPTIEMBRE DE 2017 02:09 PM

Dennys Matos es crítico de arte y curador. Reside y trabaja entre Miami y Madrid.


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